miércoles, 24 de abril de 2013
Deleitate asi mismo en Jehova :D
Deleite= honra, servicio, consagración, entrega, rendición, búsqueda.
Tenemos que ser personas que tengamos sueños, deseos, peticiones claras, tenemos que saber qué es lo que queremos hacer o tener para que Dios cumpla nuestras peticiones. Pero para que esto pase tenemos que deleitarnos en el Señor, entregarle nuestra fuerza, tiempo y nuestra vida.
Primero Deléitate en el Señor y luego trae tu Petición:
(Marcos 7:32-33) Dios se agrada cuando tenemos una petición clara y específica, luego nos aparta y hace cosas grandes con nosotros y responde nuestras peticiones.
(Marcos 7:34-35) Cuando nos deleitamos en el Señor y le damos lo mejor El concede las peticiones de nuestro corazón, pero a veces no va a ser a nuestra manera sino conforme su a voluntad.
David, siendo un hombre menospreciado y avergonzado por su familia, a pesar de eso el tenía un deleite que era adorar a Señor, pero también tenía una petición específica y era matar al gigante porque si lo mataba el rey iba a pagar sus deudas y hasta tendría esposa. Pero tuvo que pedirle al Señor la estrategia para vencer al gigante y que le concediera su petición.
Ana, una mujer que se deleitaba en el Señor, pero su petición era tener un hijo ella iba al altar buscando al Señor y pidiendo constantemente por su petición para que fuese concedida.
Debemos tener a Dios como nuestro refugio y deleite, y llevar a El nuestras peticiones con corazones quebrantados y El responderá. (Salmo 62:7-8)
Benjamín se deleitaba en el Señor a pesar de que perdió a su madre, luego le quitaron a su hermano José, haciéndole creer que estaba muerto, pero su deleite era el Señor no importando las circunstancias de su vida, y la petición de Benjamín era ver a su familia restaurada, unida. (Génesis 35-16-18) y aunque a su alrededor habían cosas que no estaban bien, Benjamín era un hombre clave para poder reunir y restaurar la economía de su familia (Génesis 42:1-4) el Señor lo prosperó en medio de tiempos difíciles. (Génesis 43:34) El Señor le concedió a Israel la petición que había en su corazón aunque parecía difícil e incluso imposible, su petición era ver a José aunque lo creía muerto, pero Dios usando a Benjamín no solo restauro su familia y sanó su economía, sino también pudo ver y abrazar a José. (Génesis 45:27-28)
Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande, (Job 8:7) pero antes deléitate en el Señor y el concederá las peticiones de tu corazón.
domingo, 21 de abril de 2013
Jesus Mi TODO
Salmos 27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
27:3 Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.
27:4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal;
Me ocultará en lo reservado de su morada;
Sobre una roca me pondrá en alto.
27:6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean,
Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo;
Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
27:7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo;
Ten misericordia de mí, y respóndeme.
27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;
27:9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.