Proverbios 3:1 Hijo mío, no te olvides de mi ley,
Y tu corazón guarde mis mandamientos;
3:2 Porque largura de días y años de vida
Y paz te aumentarán.
3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
3:4 Y hallarás gracia y buena opinión
Ante los ojos de Dios y de los hombres.
3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
3:6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
3:7 No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
3:8 Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario